Hoy te proponemos una receta que causará sensación en tu casa. Unos huevos de codorniz a la escocesa. Perfectos como aperitivo, para una comida informal acompañados con una ensalada o, incluso, para llevar a la oficina o de picnic, estos huevos quedan crujientes por fuera y cremosos por dentro. Una auténtica delicia. Se suelen comer fríos, aunque si los sirves calentitos, también estarán buenísimos.

Elaborar esta receta es sencillísima. Solo tienes que cocer los huevos en agua hirviendo y envolverlos totalmente con la carne picada. En el momento de realizar este paso, enharina un poco tus manos. Así trabajarás mejor. Luego, reboza las bolitas y… a freír. Procura que el aceite esté caliente, pero no humeante, y añade los huevos por tandas para que no se baje la temperatura. Cuando ya estén doraditos, colócalos sobre papel absorbente para que suelten el exceso de aceite y sírvelos con la salsa rosa. Quedarán exquisitos.

Cómo hacer huevos de codorniz a la escocesa

1. Cuece los huevos

Coloca los huevos en un cazo con agua salada y cuécelos durante 5 minutos. Escúrrelos, refréscalos en agua fría y pélalos. Pela y pica los ajos. Lava y pica también el perejil.

2. Amasa la carne

Mezcla la carne con el perejil, los ajos, sal y pimienta. Reparte la masa en 12 partes, dales forma redondeada, aplástalas y dispón encima los huevos. Envuélvelos con la mezcla de carne de modo que queden cubiertos. Pasa las bolitas por harina, huevo batido y pan rallado.

3. Fríe las albóndigas

Fríelas en abundante aceite hasta que se doren y déjalas escurrir sobre papel de cocina.

4. Sirve con salsa rosa

Mezcla la mayonesa con el kétchup. Sirve los huevos rebozados con la salsa y con los canónigos lavados y secos.